Esta sección incluye ensayos, reseñas y demás trabajos personales relacionados con algunos autores clásicos grecolatinos.
Suetonio y la vida de los Doce Césares
Suetonio y la vida de los Doce Césares
Por Brenda Varela
La
información que se maneja acerca de la vida y obra de Suetonio es escasa, y la
mayor parte de ella está fundada en conjeturas o deducciones provenientes de
pasajes de su propia obra o bien, del epistolario de Plinio el Joven, amigo
íntimo y benefactor del autor.
Se
cree que debió haber nacido hacia el año
70 dC, en el seno de una familia perteneciente al orden ecuestre,
los équites ('caballeros', en latín)
eran una clase social de la antigua Roma,
un cuerpo especial de caballería romana formado por soldados elegidos por su
valor, destreza e integridad. Su tierra natal probablemente fue ostia, colonia
romana en África, en donde al final de su vida se cree que se desempeñó en
algún puesto importante. Pues hace unos años se descubrió una inscripción en su honor en el foro de Hipona, África
En
base a algunos pasajes en la biografía de Domiciano se deduce que Suetonio vivió
su adolescencia bajo el reinado de este emperador (capitulo XII). De su familia
no se conoce casi nada, lo poco que sabemos de su padre es, lo que el mismo
Suetonio menciona en el capítulo decimo de la biografía de Otón, que su nombre
fue Suetonio Leto, tribuno militar del ecuestre al frente de la legión 13,
participo en el año 69 como partidario de Otón en la trágica batalla de
Bedriaco, con la cual Vitelio puso fin a los sueños y ambiciones del emperador.
Cuando Suetonio andaba por los 30 años de edad,
según testimonio de Plinio del Joven en sus epístolas, tuvo intenciones de
seguir las huellas militares de su padre, pero al haber obtenido su mediación
en el legado tribunal, antes de asumir el puesto y viajar a Britania, solicitó que el ambicionado honor
fuera transferido a un pariente suyo. Tampoco los cargos civiles llamaron con su
atención, poco antes de intentar la carrera militar, tuvo toda la intención de
incursionar en el camino de la abogacía, pero poco antes de defender su primera
causa ante los tribunales, profundamente turbado por un sueño suplico a su
influyente amigo que pidiera a los jueces posponer el proceso, hay que señalar
que esta actitud por parte del autor se ve reflejada en su forma de proceder en
las biografías de los Doce Cesares, ya que sus escritos demuestran que lo
sobrenatural, sueños, supersticiones y prodigios fueron observados con rigurosa
credulidad y ocuparon un lugar muy importante dentro de los mismos. De esta
forma, sin vocación para las armas ni el foro Suetonio decidió seguir el camino
nada despreciable del estudio y la erudición, al que consagro toda su vida y esfuerzos.
De
su vida adulta, podemos inferir que acompañó a su benefactor durante su misión
proconsular durante los años 112 y 113, ya que en una sus epístolas, Plinio el
Joven, solicita al emperador Trajano el ius trium liberorum, una
concesión de determinados privilegios que se otorgaba a los padres de tres
hijos o más, para Suetonio, cosa que le fue concedida.
Tras
la muerte de Plinio, Suetonio queda bien recomendado con uno de los mejores
amigos de su antiguo mentor, C. Septicio Claro, quien era prefecto del pretorio
durante los primeros años de gobierno de Adriano (119-122) y que logro que se
le otorgara al autor, el importante cargo de bibliotecario y primer secretario
dela cancillería imperial. Pero su fortuna fue corta, ya que intrigas
palaciegas alejaron de la corte tanto al prefecto como a Suetonio y partir de
ese momento, éste desaparece sin dejar huella. Su muerte se sitúa alrededor del
año 140. De sus obras, es poco lo que llego hasta nosotros, como algunos
tratados en torno a las fiestas y juegos de los romanos, de su forma de vestir,
usos y costumbres, del año romano, etc. También algunos fragmentos de Tácito , y su obra maestra, casi
integra, De vita Caesarum o La vida de los doce cesares, de la cual
solo faltan los primeros capítulos de la biografía de Julio Cesar y la
dedicatoria a Septicio Claro. Se cree que La vida de los doce cesares fue
compuesta y publicada entre los años 119 y 121, durante el primer trienio del
gobierno de Adriano, tiempo en que Septicio Claro ocupó el cargo de prefecto
pretorio y Suetonio el de secretario de la cancillería imperial.
Las
doce biografías están distribuidas así: el libro primero está dedicado a Julio
Cesar, fundador del a dinastía Julio Claudia; del segundo al sexto, a los 5
representantes de esta dinastía, un libro para cada emperador; el séptimo libro
comprende las biografías de los emperadores Galba, Otón y Vitelio; y el octavo,
de los 3 Flavios; Vespasiano, Tito y Dominiciano. La estructura del libro sigue,
en lo fundamental, los cánones del genero biográfico, los cuales ofrecen, para
cada biografía, el siguiente esquema: La familia,, el nacimiento, la llegada al
trono, la actividad militar y legislativa, la cultura literaria, la vida moral,
la muerte, y el funeral. De las características más relevantes de esta obra de
Suetonio, que revelan parte de su personalidad, pensamiento y erudición, son
que intenta proporcionar la mayor
cantidad de información acerca de cada uno de los emperadores y que toma de sus
fuentes, sin mayor criterio de selección, todo los que estas le ofrecen, a
excepción de la biografía de Calígula, donde se detiene a examinar la mayor o
la menor veracidad de sus informantes, en torno a la verdad del nacimiento del
emperador, por lo que podemos inferir que la primera preocupación del autor es
informar, referir, acumular la mayor cantidad posible de datos en torno a sus
personajes, por lo que podemos pensar, que para Suetonio, es fuente valida todo
documento que le proporcione información, sin preocuparse de que esta se a
falsa o verdadera. Asimismo, empeñado en dar una respuesta satisfactoria a la
curiosidad de sus lectores, daba una descripción subjetiva y detallada de los
defectos no solo físicos sino también morales de los personajes
Por
último, cabe señalar que La vida de los doce Cesares, se convirtió en el modelo
de investigación biográfica e historiográfica durante los siguientes siglos.
Bibliografía:
Prólogo
de José Tapia Zúñiga, Los Doce Cesares, Editorial Cien del Mundo
Los
Doce Cesares, Editorial Cien del Mundo
Wikipedia
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La Manzana de la Discordia
Por Gerardo Vazquez
Es difícil imaginar que la vanidad femenina de tres diosas y la
debilidad mental de un individuo llevarían a la ruina a una ciudad entera.
La literatura griega siempre se caracterizó por resaltar las virtudes de
sus personajes, así como de sacar a relucir sus mayores defectos, y en este
antecedente de la Ilíada encontramos un claro ejemplo de ello. Por un lado
tenemos a Hera, Juno y Afrodita, a quienes su orgullo empujó a enzarzarse en la
riña por descubrir a quién de ellas correspondía la manzana dirigida a “la más
bella de las presentes” dejada por Discordia en la boda de Tetis; mientras que
por el otro, observamos a Paris, siempre influenciable, fácil de caer en
halagos, quien se deja llevar por las promesas de Afrodita para entregarle,
pues su propuesta le pareció más atractiva. Mostrándose impulsivo e inmaduro en
todo momento, accedió sin pensar sobre las secuelas que su decisión podría
provocar en su pueblo y siguió adelante con los designios de esta diosa. Son
por todos conocidas las consecuencias funestas para los troyanos originadas por
la falta de juicio de este hijo de Príamo, quien marcó para siempre el destino
de su pueblo al ver de cegado por el deseo de conseguir el amor de una mujer casada.
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Los idilios de Teócrito.
Pocos datos concretos se conservan sobre la vida del poeta siciliano
Teócrito. Su fecha de nacimiento es desconocida, los años que vivió son un dato
incierto. Lo que se puede asegurar es que fue, si no el creador, uno de los
escritores que introdujeron a la literatura griega el género de poesía
bucólica, cuya característica es la utilización de temas pastoriles y rurales,
con una combinación de cantos, sin dejar atrás el característico elemento
erótico, y por supuesto algunas referencias a héroes y divinidades, presentes
en prácticamente todas la obras literarias de sus contemporáneos.
De la obra de este autor se conservan hasta nuestros días treinta
idilios, poesías cuyos personajes principales son modestos cuidadores de ovejas
o cabras, y como en gran parte de la poesía, incondicionalmente enamorados. Estos
representan su obra más característica. Un reducido número de esta treintena de
escritos están dedicados a monarcas poderosos, y algunos más consisten en
pequeños poemas épicos.
Diversos autores han recibido influencia directa de Teócrito, de entre
los que destaca Virgilio, en cuya obra se puede observar la contribución del
primero, especialmente en sus églogas.
Fue curioso descubrir cómo este poeta se ha hecho de un número de seguidores
adolescentes en nuestros días, esto debido principalmente al manejo que hace el
autor de romances homosexuales en algunos de sus idilios. Aunque esto no era
raro en la antigua Grecia, la forma en que Teócrito aborda estas relaciones,
así como la combinación entre la pasión que transmiten sus personajes y las
pintorescas descripciones resultan bastante atractivas, además, despierta en
los lectores la idealización de una vida en el campo -principalmente para los
habitantes de las grandes urbes-, lejos de las preocupaciones, con un empleo
modesto, sin necesidad de comodidades. Sus poemas se encargan de embellecer la
vida pastoril, una existencia sencilla con la que todos soñamos en algún
momento, y con la que es inevitable fantasear después de haber leído la obra de
este poeta.
Fuente:
Bucólicos griegos (Teócrito, Bion y Mosco), Ipandro Acaico, Secretaría
de Educación Pública, 1984
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Analísis de un personaje de la Mitología Griega:
Medea
Medea es un personaje complejo, impulsivo, que actúa completamente
movido por sus emociones, principalmente el amor; es este sentimiento lo que en
primer lugar la motivó a abandonar a su familia para perseguir al ser amado,
seguir incondicionalmente a Jasón, sin medir las consecuencias que tendría su
decisión de huir con él.
En su manera bastante retorcida, Medea está demostrando su amor al
vengarse de Jasón de la manera en que lo hizo, todo está pensado para llamar su
atención, incluso cuando ella es castigada con el exilio y obligada a abandonar
a sus hijos, realiza un último intento de convencer a su esposo de escapar
juntos, como lo habían hecho anteriormente.
La parte sobre la que se enfoca primariamente el texto de Medea es su
infinita sed de venganza. Se deja claro que no hay algo que ella no haría para
hacer pagar a quienquiera que le haya ocasionado alguna clase de perjurio.
Desafía a los dioses a enfrentársele, sacrificó a sus hijos al descubrir que
sería la única manera de ocasionar un serio daño a Jasón (al tomar esta
decisión es el único momento del texto en que se asoma una posibilidad, aunque
remota, de ver a una Medea redimida, pues por algunos instantes de reflexión,
surge un asomo del amor maternal que se supone debía mostrar, aunque no es
suficiente para detenerla) y quizá lo más sorprendente es comprobar que sale
airosa después de sus crímenes, lo cual es una muestra de que poseía una gran
inteligencia y capacidad de planeación. en resumen, es ella uno de esos
personajes que a pesar de resultar detestable y causar repudio por sus actos,
es al mismo tiempo irresistiblemente fascinante, que impacta por sus acciones,
y tal vez en un menor grado, un reflejo del deseo de venganza que vive en cada
uno de nosotros.
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Plauto y La olla
No se sabe mucho de la vida de Plauto, incluso se tienen dudas sobre su
nombre, ya que Plautus (pies planos) podría ser un sobrenombre relacionado con
su profesión teatral.
Plauto se dedicó enteramente al teatro como autor, actor y director de
compañía. Lo que sí se sabe sobre este autor es que con su nombre circularon
numerosas obras donde destacan Anfitrión, Asinaria (la comedia de los asnos), Aulularia (la comedia de la olla), entre otras.
Escribió para un público variado, y en sus escritos predominan los temas
populares y existe una comicidad explícita y violenta. Tomó rasgos del antiguo
teatro popular latino (a veces osco o etrusco) que mezcló con una hilaridad
sorprendente donde la comicidad era confiada a digresiones graciosas, chistes y
diálogos ingeniosos.
Plauto logró con La olla una
obra cargada de humor, describiendo de forma que resulta bastante entretenida
la historia diferentes comportamientos característicos del humano. Somos
testigos durante el transcurso del texto de la avaricia de Euclión, tacaño como
pocos, un personaje egoísta y terriblemente desconfiado de absolutamente todos
los individuos que le rodean, que protege cada una de sus posesiones
ferozmente, principalmente la olla de oro de la cual se apoderó.
Con un estilo divertido, se narran los incidentes en que se ve envuelto
este peculiar personaje durante la preparación de la boda de su hija Fedra,
mientras trata de proteger a toda costa su más preciada posesión (su oro), y de
la cual sospecha que cualquier individuo que se cruza en su camino quiere
apoderarse.
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Hesiodo
Por Francia Maceda
No se sabe mucho sobre su vida ya que hasta los peripatéticos
(discípulos de Aristóteles) no se harán biografías ya que ellos fueron sus
inventores. Vive en el s. VIII a. C. su padre es de Cine una colonia de Eolia,
y huye a otra de Beocia llamada Asera. Tuvo un hermano llamado Perses con el
que tuvo un problema hereditario. Perses tomó mas parte de la herencia que él y
después de gastárselo todo volvió a su hermano y le pidió más a lo que Hesiodo
le dedicó su obra los trabajos y los días con el cual comienza la lírica. El
mundo en el que vivía Hesiodo es el griego donde se consolida la polis y donde
comienza un comercio entre ellas y otras culturas. La artesanía toma auge y se
crea el dinero sustituyendo al trueque de los fenicios. Hesiodo en su obra defiende
a la clase media donde se agrupaban los trabajadores y sin embargo critica a
los aristocráticos ya que hacen la justicia a su favor. Esto es lo mismo que le
ocurrió cuando el reparto de la herencia entre él y su hermano. Nos dice que
existen los nobles que miran por el pueblo y a los cuales alaba, y están los
otros que sólo miran su lucro a los cuales amenaza con la justicia divina. Para
Hesiodo la guerra no le interesa y la critica pero afirman que existen dos
tipos de disputas: la mala o lucha que ocurre entre dos pueblos que sólo
produce muertes y hambre, y la buena o dirigida al trabajo que surge cuando uno
tiene envidia del ajeno que trabaja y logra algo en la vida, entonces intenta
luchar para superarse y superarlo. Las obras que escribe Hesiodo van dirigidas
a ensalzar el mundo terreno y con éste al mundo divino. Toda la religión griega
procede de dos figuras Homero y Hesiodo junto con los ciclos. La religión en
tiempos de Hesiodo era libre y se podía alabar a uno u a otro dios pero nadie
podía ser ateo. Las obras destacadas que Hesiodo son dos: La Teogonía y los
trabajos y los días.
La primera de ellas trata sobre el origen de los dioses y es la
más antigua de las dos. La obra arranca de la Filosofía ya que busca la verdad
como bien le piden las musas del monte Helicón. Es la primera obra en
ordenar todo el material para ser redactado y en el cual las partes, estructura
y lengua toman su lugar según la intención. Posee tres partes: la primera es un
Proemio en el cual se encuentra con las musas del Helicón y a las que promete
cantarles a ellas y los dioses; la segunda es el centro en el que relata la
descendencia de los dioses desde Gea y Urano que salen los titanes, cíclopes,
musas, etc. , en esta parte se habla de la cosmogonía (sobre el origen del orden)
y de la castración o emasculación con la cual el que lo hacía tomaba el poder
del castrado; y la tercera es el final en el que Zeus toma el poder del mundo
divino y cuenta la descendencia de éste hasta llegar a Heracles del que cuenta
sus hazañas. Existen algunos elementos orientales como aparecen en unas
tablillas sobre la castración y su poder para adueñarse de la virilidad. Otro
ejemplo en el poema mesopotámico llamado Euma Elis del que se relaciona
con el origen del universo.
La segunda obra, los trabajos y los días, está dedicada a su
hermano Perses para aconsejarle sobre la virtud del trabajo. Por esta razón se
engloba dentro de la literatura sapiencial ya que se enseña sobre una virtud o
un hecho a otro mediante los ejemplos. Esto también ocurre con el Conde Lucanor
en la literatura española. Posee también tres partes: la primera de ellas es un
Proemio donde canta a las musas del monte Pieria y donde alaba a Zeus; la
segunda es el centro donde nos cuenta los mitos de las edades, Pandora, Prometeo,
etc. ; y sobre el calendario agrícola y la conquista del mar por los griegos;
la tercera es el final y aparecen consejos generales para su hermano y habla
del calendario de días, meses y años basándose en el agrícola.
El resumen de los mitos es el siguiente. Pandora fue creada por
los dioses y llevaba a su cargo un baúl el cual prohibieron que fuera abierto
pero la curiosidad pudo más que su voluntad y lo abrió de repente salieron
todos los males del mundo guerras, pestes, hambre, etc. , pero sólo se quedó
dentro la esperanza que no es como la conocemos nosotros sino uno de los peores
males, sería como una especie de holocausto para la humanidad. El mito de
Prometeo es un titán que ayuda a los hombres y les entrega el fuego divino para
que se calienten con él y lo utilicen por ello fue condenado a estar atado y
por las noches un cuervo le comiese todos los días las entrañas y como por el
día se renovaban al ser inmortal el castigo era eterno, hasta que Hércules lo
libró.
Existe también influencia oriental en esta obra como ocurre en el
mito de Pandora y el de Prometeo donde es titán ayuda al hombre. La fábula
griega es realista se refiere al hombre frente a la oriental que utilizara
figuras como el halcón y el ruiseñor. El calendario del agricultor viene de la
astrología. Los dos antecedentes más claros de esta obra son Ptah-hotep que es
una inscripción donde el padre da consejos a su hijo, igual que Hesiodo a
conseja a hermano. En ella dice que debe ser imparcial, generoso, sin codicia,
la justicia es lo que hace la vida sea más justa. El segundo es Shuruppack
donde se dan consejos sobre como actuar en la vida con rectitud.
La lengua que utilizará Hesiodo será parecida a la de Homero donde
se mezcla en jónico, elio y ático. Utilizará el mismo metro el hexámetro
dactílico. La forma entre ambos escritores es similar pero lo que varía es el
contenido. Homero trata sobre el mundo aristocrático, la caza, la guerra, y por
eso se le llama el poeta de la guerra. Hesiodo trata el mundo del trabajo y los
trabajadores por eso se le llama poeta de los campesinos.
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